¿Por qué se añaden azúcares y conservantes en la elaboración del jamón?

¿Por qué se añaden azúcares y conservantes en la elaboración del jamón?

En esta casa ya hemos hablado en alguna que otra ocasión de los valores nutricionales del jamón y de cuáles son sus beneficios para la salud. Sin embargo, si profundizamos en el proceso de elaboración del producto y los ingredientes empleados, hay algunos elementos que pueden inducir a equívocos, y aquí estamos para despejar todo tipo de dudas al respecto.

Porque sí, en la producción del jamón se utiliza una parte de azúcar para ayudar a que la sal haga mejor su trabajo, si parece raro a priori pero es así. 

Está claro que hablamos de un producto muy demonizado últimamente y en muchos casos no nos falta razón; claro que esto es algo que depende de cómo se emplea, en qué cantidades y en qué puntos del proceso participan. Así que vamos a ello.

A grandes rasgos, ¿cómo se elabora el jamón ibérico?

El proceso de elaboración de un jamón ibérico influye mucho en su calidad y puede variar mucho en función del tipo de producto que se esté elaborando, sobre todo en lo que respecta a su duración, que suele extenderse por ley un mínimo de 24 meses cuando hablamos de raza ibérica. En este tiempo, la carne se somete a diferentes condiciones que se van modificando con el fin de generar unas características concretas a nivel de sabor, aroma y textura.

En todo este proceso, además del clima en el caso de que la curación sea natural, también se emplean algunos ingredientes necesarios para la elaboración y la conservación del producto. En este sentido, la sal es la principal protagonista, ya que influye en la curación y mantenimiento del jamón, pero también en el resultado final que se pone a la venta al público. No obstante, hay más elementos que forman parte del proceso.

Ingredientes habituales en la elaboración de jamón ibérico

Cuando hablamos de jamón ibérico, es fundamental que tengamos en cuenta que en los procesos de elaboración se busca un tratamiento lo más natural posible, pero que por motivos obvios de conservación de las piezas y de la seguridad alimentaria, existen ingredientes y coadyuvantes imprescindibles a la hora de desarrollar este tipo de productos cárnicos.

Es aquí donde entran el azúcar y algunos de los conservantes más utilizados en la industria alimentaria, si bien se trata de productos inofensivos y totalmente inocuos para nuestro organismo. En cualquier caso, nunca está de más conocer la composición y elaboración de un jamón antes de adquirirlo y consumirlo, así que vamos a ello.

Azúcares y conservantes en el jamón ibérico

Lo primero que debes saber con respecto a los azúcares utilizados en el proceso de elaboración del jamón, es que no hablamos del azúcar blanco habitual en tus recetas de cocina, sino de mezclas específicas a estos efectos que incluyen también las sales necesarias en el curado. Al mismo tiempo también son habituales el ácido trisódico -como antioxidante para las partes grasas del producto- y el nitrato potásico -como protección frente a la bacteria que provoca el botulismo-.

El papel del azúcar en el producto final

El azúcar, que es el protagonista del presente artículo, se aplica a la pata de jamón en forma de masaje junto con la sal -en una proporción muy inferior a ésta- y se emplea como conservante, al mismo tiempo que previene la proliferación de determinados microorganismos en el producto, como es el caso algunas bacterias habituales en la carne.

¿Es imprescindible añadir azúcar en el proceso de elaboración del jamón?

En este punto es importante aclarar la diferencia entre lo que conocemos como ingrediente y otra definición en los procesos de la industria alimentaria: el coadyuvante tecnológico, que define aquellos elementos que forman parte de la elaboración, pero que se añaden en cantidades ínfimas y que, además, no aparecen en el producto final porque desaparecen en el procesado.

Teniendo esto en cuenta, lo cierto es que el azúcar no es absolutamente imprescindible en la producción del jamón ibérico -de hecho existen marcas que no lo contienen-, pero mejora considerablemente la conservación del alimento y su protección a nivel alimentario. Aun así, su presencia en el resultado final es tan baja que se puede considerar coadyuvante tecnológico.

La influencia de los azúcares en la calidad nutricional del jamón

Con total seguridad, jamás has probado un jamón que tenga el menor toque de dulzor en su sabor. Y es que la cantidad de azúcares en el producto final es mínima y, de hecho, puedes comprobarlo en su etiquetado, donde debe aparecer de forma obligatoria, y ver que no suele superar los 0,5 gramos por cada 100.

Así que, de momento, descartamos utilizar el jamón ibérico como postre 🙂.

Creo que es todo.

Pasa buena tarde.

Maxi Portes // Hago Jamón.

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maxi portes maestro jamonero de vitamina jota

¿Quien escribe este blog?

Hola, soy yo.

Me llamo Maxi Portes y hace algunos años que vivo de hacer jamón.

En este blog comparto cada semana información sobre este mundo tan complejo.

Lo hago por que escribir me ayuda a seguir aprendiendo.

Bueno, ya has llegado al final de la página. Antes de que te vayas quiero decirte algo.

Si tuvieras que quedarte con algo de esta página, creo que debería ser con esto:

Sé que comprar un jamón por internet es un acto de fe, y lo que yo te diga, importa poco. Lo que importa es que recibas el jamón que lo pruebes y te guste.

Además no tengas prisa por comprar un jamón ibérico de este nivel porque es algo que no se hace todos los días y que aunque los que compran aquí repiten (y sus amigos y familiares también) es mejor mirar y comparar que este no tiene porque gustarte a ti.

Creo que es todo.

Te mando un saludo.

Maxi Portes // Hago jamón.

Pd: por último te dejo (si quieres) un regalo.

¿Un regalo? Si, un libro por si quieres saber más sobre este confuso mundo como es el del ibérico.

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Si no quieres entrar tampoco pasa nada, no ponas tu correo y tan amigos.

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