Existen muchos mitos y leyendas sobre el consumo de jamón y sus ventajas y desventajas en nuestro organismo. Para derribar prejuicios sin fundamento está la ciencia, que dicta varias sentencias muy favorables para este alimento en función de su aporte nutricional; hoy te cuento los beneficios de comer jamón, que después de leer casi toda la información que existe los he resumido aquí:
Valor nutricional del jamón
Antes de entrar a valorar los beneficios de comer jamón vamos a entender su composición y qué valores nutricionales nos aporta al disfrutarlo. Sobre estos elementos se fundamentan las ventajas para nuestra salud de las que te voy a hablar dentro de unas líneas, de ahí su relevancia en este contexto. Así pues, éstos son los valores nutricionales aproximados que encontramos en 100 gramos de jamón:
- 331 kcal
- 25 gr de proteínas
- 6 gr de grasas
- 180 mg de fósforo
- 170 mg de potasio
- 17,1 mg de magnesio
- 12,7 mg de calcio
- 2,3 mg de hierro
- 2,3 mg de zinc
- 0,10 gr de hidratos de carbono
10 + 1 Beneficios de comer jamón casi a diario
Si dejamos a un lado cuestiones científicas, todos estos elementos tienen ciertas consecuencias positivas en nuestro organismo, por lo que podemos concluir que comer jamón es beneficioso para la salud. Pero, ¿cuáles son exactamente las ventajas de este producto a nivel alimentario? Necesito 10 puntos para contártelo y otro más al final, de regalo.
Vamos a ello:
Alto contenido en polifenoles, pese a ser de procedencia animal
A nivel nutricional, los polifenoles -que generalmente se encuentran en mayor medida en los vegetales- aportan un gran valor a nuestro organismo, ya que se consideran uno de los antioxidantes más potentes, se le asocian propiedades antiinflamatorias y está relacionado con la reducción de los efectos de los radicales libres, responsables de un gran número de enfermedades, incluyendo algunas cardiovasculares.
Prevención de enfermedades cardiovasculares y óseas
Más allá de las citadas dolencias cardiovasculares, el gran aporte en hierro del jamón también nos ayuda a proteger nuestra masa ósea, que disminuye de media un 1% al año a partir de los 30 años. De este modo, se previenen enfermedades como la arteriosclerosis y, sobre todo, la osteoporosis, tan frecuentes en la senectud o en la menopausia en el caso de las mujeres.
Ácidos grasos insaturados, también conocidos como “grasas buenas”
Las coloquialmente llamadas grasas buenas son aquellas que aportan beneficios a nuestro organismo, y se encuentran en el jamón tras su proceso de curación. En este caso, hablamos mayoritariamente de ácido oleico, como el que aporta el aceite de oliva, aunque el aporte a este nivel depende de varios factores, como el procesado del jamón e incluso la raza y la crianza del cerdo.
Totalmente apto para dietas gracias a sus pocos hidratos de carbono
Pese a lo que se suele creer comúnmente, precisamente por ese aporte de grasas que comentaba anteriormente, el jamón ibérico es un alimento perfectamente recomendable en las dietas. Teniendo en cuenta que apenas aporta hidratos de carbono y que sus grasas son insaturadas, no se puede considerar que engorda.
Reducción del cansancio en deportistas gracias a la proteína
El aporte de proteínas que un jamón de buena calidad aporta a nuestro organismo es considerablemente elevado -entre 30 y 35 gramos de proteína por cada 100 gramos de jamón-, lo que significa que es un producto recomendable para deportistas, tanto a la hora de disminuir la fatiga, como cuando se trata de ganar masa muscular, reduciendo así el consumo de carne roja.
Vitamina D y vitaminas del grupo B, casi un suplemento alimentario
La fuente principal de la vitamina D es la exposición al sol, pero también podemos encontrarla, en menor medida, en algunos alimentos como el jamón ibérico, que es uno de los que mayor aporte nos supone a estos efectos. Se trata de un componente necesario en el organismo, principalmente para nuestro sistema inmunitario.
Por otra parte, el jamón también contribuye a un incremento de las vitaminas del grupo B, concretamente B1, B2, B3 y B6 -positivas para los nervios y el corazón, el crecimiento y el desarrollo, la piel y el aparato digestivo, y el sistema cerebral, nervioso e inmunitario, respectivamente-, con un aporte de alto nivel en todos los casos.
Un poco de ayuda frente al estrés y depresión
Los problemas de salud mental, como el estrés y la depresión, son algo muy serio que ningún alimento puede prevenir ni curar. Sin embargo, sí encontramos algunos productos, como es el caso del jamón, que nos generan un aporte de ciertos elementos beneficiosos para el estado de ánimo, como la propia vitamina B1 y el triptófano -que aumenta los niveles de serotonina-.
Un gran aporte de proteínas y minerales de fácil absorción
Ya he comentado anteriormente, cuando hablaba de los beneficios del jamón para deportistas, que el proteico es uno de los mayores aportes de este alimento en nuestro cuerpo. Algo similar sucede con varios minerales necesarios para el organismo, como el zinc, el calcio, el fósforo, el magnesio o el potasio, entre otros y, otro aspecto fundamental, es que tanto en proteínas como en minerales hablamos de elementos de fácil absorción.
Regula los niveles de colesterol “bueno” y “malo”
Gracias a la gran aportación de ácidos grasos como el oleico que supone el jamón, los llamados colesterol “bueno” y “malo” se regulan de forma positiva, aumentando en el primer caso y reduciéndose en el segundo. No podemos olvidar que las grasas son imprescindibles para nuestro organismo a nivel energético y celular, por lo que es importante consumirlas adecuadamente.
Prevención de anemia gracias a su alto contenido en hierro
El hierro, como mineral, es otro de los elementos que nos aporta el jamón en grandes dosis, por lo que, sin duda, es un gran aliado en la prevención de la anemia y la lucha contra la misma. Y es que el hierro es un oligoelemento imprescindible para nuestro organismo, por lo que su consumo a través de la alimentación es altamente recomendable.
Bonus track: el sabor, el beneficio más evidente
Como has podido leer, el jamón tiene grandes beneficios para tu salud, lo que debería bastar para consumirlo prácticamente a diario. Sin embargo, la ventaja más perceptible de este producto a priori es el sabor, por lo que, no nos engañemos, tú y yo sabemos que es el principal motivo para adquirir un jamón de gran calidad. Viva el sabor umami.
Así que, si quieres cuidar tu salud, puedes comer jamón del bueno siempre que quieras.
No lo digo yo, lo dice la ciencia :)
Creo que es todo.
Pasa buena tarde.
Maxi Portes // Hago Jamón.
