“El proceso de fabricación es el mismo, entonces, no hay ninguna diferencia…”
Pues, no.
Si que las hay.
Son diferentes.
A pesar de ser de ambas piezas partes de un mismo cochino ibérico, su sabor es diferente.
No existen grandes diferencias en el proceso de elaboración de una paleta ibérica y de un jamón ibérico. La principal es que la paleta necesita de un año menos de curación, eso es por su tamaño.
La paleta ibérica es más sabrosa.
No se sabe a ciencia cierta porque, si es por el tocino exterior que la cubre, o si es por el hueso. Es algo que aún la ciencia no ha descubierto.
Como en las receta de una abuela, a fuego lento, el hueso puede que aporte ese extra de sabor que se disfruta en las piezas de paleta.
La cantidad de hueso en una paleta es un 15% mayor que en el jamón.
La alimentación del cerdo no influye en las diferencias y la clasificación es igual: