¿Paleta ibérica o jamón ibérico? ¿Qué producto debo escoger cuando lo más importante es que sea saludable? En esta ocasión no te voy a hacer ningún spoiler de la respuesta, aunque si me conoces un poco o me has leído en otras ocasiones puedes imaginarla.
Antes de nada, creo que es importante que te hable de sus principales diferencias.
Principales diferencias entre paleta ibérica y jamón ibérico
Para saber si un producto es saludable hay que mirar las características y es conveniente entender las diferencias entre cada uno de estos productos. A decir verdad, aunque en muchas ocasiones tienden a confundirse, las diferencias son evidentes. Eso sí, si hablamos de una producción de calidad, no tenemos por qué clasificar uno por encima del otro: para gustos, colores.
Las cualidades de una y otra pieza se distinguen principalmente en el origen de la carne -en cuanto a la parte del cuerpo del cerdo-, su curación -que a su vez depende del tamaño-, el porcentaje de hueso y grasa, el precio y, por supuesto el sabor. Todo ello conlleva, además, algunas variantes a tener en cuenta en su forma de consumo y en lo saludable que resulta cada producto.
Anatomía
Es la principal diferencia que debemos señalar entre la paleta y el jamón, que es la responsable del resto de características propias de cada pieza y por la cual hablamos de dos productos distintos, es su procedencia en el sentido anatómico. Básicamente, el jamón son las patas traseras del cerdo y la paleta las delanteras, así que, para empezar, son físicamente dispares.
Dimensiones
Y el aspecto anatómico tiene una incidencia directa en el tamaño, puesto que los cerdos tienen las patas de atrás considerablemente más grandes que las delanteras. Por tanto, las piezas de jamón son mayores y contienen más carne que las de paleta, lo que genera nuevas variaciones entre un producto y otro, porque en esto del jamón, el tamaño importa.
Elaboración
De hecho, que el jamón sea de mayor envergadura que la paleta -aproximadamente entre 7 y 9,5 Kg el primero y entre 4 y 6 Kg la segunda-, influye en gran medida en su proceso de curación, que es inferior en la paleta -unos 24 meses de media por los 36 o 48 del jamón-, ya que debido a su tamaño la capa más superficial de la carne está más cercana al hueso.
El precio
El hecho de presentar un peso inferior que el jamón y, por consiguiente, un menor tiempo de curación y producción, hace que el precio de la paleta también sea más bajo. Esto es relevante porque puede condicionar mucho la elección y compra del producto, ya que en ocasiones preferimos hacer una inversión más baja en este ámbito.
El sabor
El sabor es uno de los aspectos que más controversia genera en torno a la decisión de adquirir un jamón o una paleta, ya que hay quienes piensan que saben igual o, como es normal, prefieren uno u otro y lo defienden a capa y espada. Lo cierto es que, objetivamente, sobre todo por el proceso de curación, el jamón contiene más matices que la paleta, pero esto no quiere decir necesariamente que tenga que gustarte más, ya que el sabor de esta última es más intenso.
La composición
Una de las mayores variantes que podemos encontrar entre estos dos tipos de piezas cárnicas se encuentra en su composición: mientras que la paleta cuenta con un porcentaje en torno al 60% de hueso y grasa y el resto de carne, en el caso del jamón vemos cómo esa cantidad se reduce al 50%. Cuanto menor sea ese porcentaje -en cada producto, sin compararlos en este caso-, mayor será el de carne y, por tanto, más calidad presentará.
El tratamiento final de la paleta ibérica y el jamón ibérico
Por último, las diferencias en cuanto al producto final son un tanto particulares, porque dependen principalmente del tratamiento que le vayas a dar a la pieza. Por cuestiones de conservación, si su consumo se alarga en el tiempo es mejor la paleta -al ser una pieza más pequeña no durará tanto- por otra parte, desde un punto de vista práctico es mucho más sencillo cortar el jamón, así que si el corte no es tu fuerte, es mejor que te decantes por este último.
Pero entonces, ¿qué es más sano, comer jamón o comer paleta?
Lo cierto es que todas estas características no despejan con exactitud la duda en torno a si es más saludable comer jamón o paleta, porque la realidad es que no hay mucha diferencia. En muchas dietas se recomienda el jamón porque su porcentaje de grasa es menor, aunque las grasas del jamón ibérico de calidad no resultan nocivas para nuestro organismo, más bien todo lo contrario.
De todos modos, ya que me preguntas te daré mi opinión…
Para mí, lo más saludable entre comer paleta o jamón es elegir el producto que más te guste siempre que sea de calidad y disfrutarlo al máximo.
Creo que es todo.
Pasa buena tarde.