Dejar el jamón ibérico a temperatura ambiente sólo puede tener efectos positivos.
Te cuento por qué:
El jamón ibérico tradicional es un producto natural que se cura con el aire de ventanas en su proceso de curación. No interviene ningún sistema moderno o de control de temperatura externo.
Es por eso que es un producto sensible a la temperatura exterior. El sabor y aroma de cada loncha depende en gran medida de a qué temperatura lo disfrutemos.
La temperatura ideal para disfrutar del jamón es de entre 22º a 24º.
A esa temperatura la grasa se funde y se distribuye por toda la loncha, aumentando la sensación de jugosidad, liberando todo el sabor de la bellota.
Esta temperatura recomendada aplica a los dos formatos que existen.
Jamón envasado al vacío a temperatura ambiente
En el caso del jamón que viene ya cortado y envasado al vacío, que se recomienda conservarlo en la nevera, lo ideal para llevarlo después hasta la temperatura ambiente es dejarlo fuera de la nevera unas horas antes o pasarlo por debajo de un grifo de agua caliente.
De esta forma disfrutamos de todas las propiedades organolépticas del producto.
Jamón cortado a mano en el momento
Normalmente en una casa tenemos el jamón en la cocina, en la encimera, en su soporte para cortar.
En una cocina la temperatura suele oscilar entre 16 y 30 grados, dependiendo de la época del año. Si ves que hace frío y que el producto está frío también, lo ideal es calentar un poco el plato en el que vayas a colocar las lonchas.
Creo que es todo.
Pasa buen día.
Maxi Portes // Jamón del bueno.